Si les preguntasen el motivo por el cual los tubos, que vertebran los rollos de cocina, tienen mayor longitud, que nosotros los más chaparritos tubos de aseo íntimo, conocidos popularmente como de papel tordero y, en los ambientes académicos, por papel higiénico ¿sabrían ustedes explicar el motivo? Apostaría, sin miedo a equivocarme, que la mayoría de ustedes no reconocería la respuesta correcta, aún a pesar de haber sido inconsciente o conscientemente potenciadores, ante los fabricantes de tubos, de dicha discriminación.
Pero, seamos sensatos y no desvelemos el misterio tan rápidamente, que así les obligo a leer mis histerias hasta el final del texto.
Les dejaré un rato pensando sobre la razón de tan vital asunto -devanándose la sesera corderil, en el empeño de dar con la respuesta adecuada- y, mientras cabilan un poco sobre tamaño enigma, les platicaré del enorme descubrimiento, que recientemente acabo de hacer.
![¿Es la Blogocosa del Pantano una ameba gigante?](http://www.petitmusee.org/images/ameba_jpg.jpg)
Cuando encontré en este espacio virtual, de la mano de un buen amigo al que he de agradecer hasta que me preste un trocito de su parca despensa para mis cuartillas ilustradas de WC, lo hice convencido de que el Universo, al que ahora me adhería, sería, en buena lógica, un tanto caótico pero incuestionablemente expansivo y con forma esférica o, cuanto menos, de ameba gigante o de Escherichia coli.
¡Vaya!, veo que ponen cara rara. ¿Les parece extraño un Universo Bitacoril con forma ameboide o bacteriana? ¿Es que acaso no sería mucho más raro concebirlo como un cuadrado plano, delimitado por un lagarto de cuerpo recubierto por símbolos planetarios?
![o ¿quizás sea un e. coli simbionte, silencioso y terrorífico?](http://www.harbinson.fslife.co.uk/e-coli.jpg)
Si nos atenemos a que, recientemente, he sido informado de que, según los entendidos,
la "blogocosa" ya no es esférica y de que esta indefinición en el establecimiento de su verdadera y genuina forma, unida a un
quítame allá esas impertinentes críticas, ha propiciado que se arme un
cimborrio de "padre venga usted a verlo, que se me está hinchando la
blogocosa del pantano esa"; yo, que no entiendo mucho de esto, ni de casi nada que no sea girar al ritmo del ventoseo de los humanos culetes (algunos realmente inconmensurables y expansivos), desde mi experiencia de intocable, el Universo Blogaril, además de demostrar ser muy canibal, se me representa con forma necesaria de
TUBO y es que, sinceramente, no encuentro otra explicación a lo plasta, diarréico y rollo que pueden llegar a ser -con sus afortunadamente honrosas excepciones- la mayor parte de los temas que se exponen y luego, además, se comentan y recomentan.
Así que, partiendo de esta perspectiva y teniendo en cuenta la preciosa forma tubular de la Escherichia coli (ni se imaginan ustedes las de estas que habitan el universo de mierda en el que siempre se ha movido mi vida tubícola, ni la de diarreas sanguiñolentas, provocadas por ellas, que han pasado por mis perfumadas hojillas), ¿a qué viene extrañarse si, desde estas humildes e higiénicas líneas, reivindico un
Universo Tubo para los blogs?.
![Foto de familia, en plan GNUdista](http://www.sayma.es/mayensa/images/tubos.jpg)
No, no se preocupen que no se me olvida que, al inicio de este escrito, habíamos planteado un enigma, aún por resolver, digno de un librote de los de
Iker Jimenez.
Pues bien, ¿cuantos de ustedes dieron con la solución por la que los tubos de papel higiénico tenemos la menor longitud de nuestra familia de tubos espiral de uso doméstico (tubos de cocina, tubos de papel alumnio, tubos maritales, etc?
La respuesta es obvia y, particularmente, los hombres siempre dan con la solución acertada y es que, sobre todo con la primera meadita de la mañana, ¡cuan odiosas les resultan a algunos las comparaciones entre tamaños! ¿verdad?
Por si no lo sabían, las continuas cartas y llamadas de queja de ciertos consumidores poco dotados, unidas a la tradicional doble moral en cuestiones de sexo, que veía mal que las jovencitas se tuviesen que enfrentar a dimensiones poco usuales, obligaron a los fabricantes de tubos a reducir mis medidas hasta los actuales 10 cms de largo y los 5 cms de ancho que, bien mirado, estos últimos ¡para sí los quisiera más de uno de esos que caen en el timo "espamero" del
alargamiento de pene!